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domingo, 29 de mayo de 2022

NO ES UN DELITO (NI PECADO) DERROCAR A UN GOBERNANTE INJUSTO...

 

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Alejandro Macarrón Larumbe: ‘Las personas nacen libres y tienen derecho a derrocar a gobernantes injustos’



Alejandro Macarrón con Juan Velarde, inspirador del nombre del ‘Centro Diego de Covarrubias’.

Conversación tranquila de @jmfrancas con Alejandro Macarrón Larumbe, co-fundador del Centro Diego de Covarrubias. Es ingeniero consultor empresarial y analista demográfico.

 

JMF: ¿Quién fue Diego de Covarrubias? Ya sabes que con la LOGSE hasta Isabel La Católica es desconocida…

AML: Pues Don Diego, ni te cuento… Y eso que, como figura destacada de la simpar Escuela de Salamanca del siglo XVI, es uno de los padres de la ciencia económica. Además, fue un destacado obispo, participando como tal en el Concilio de Trento, jurista y presidente del Consejo de Castilla.

JMF: Vamos por orden… ¿qué fue la Escuela de Salamanca?

AML: Fue un movimiento o escuela de pensamiento del siglo XVI y comienzos del XVII, en torno a la Universidad de Salamanca, integrado por eclesiásticos, que alumbró conceptos intelectuales de enorme valor moral y practico para la civilización occidental y mundial, incluido el Derecho Internacional y muchas ideas clave de la ciencia económica, en su versión liberal. Entre sus grandes figuras destacan nombres como Francisco de Vitoria, Martín Azpilicueta, el propio Diego de Covarrubias, Francisco Suárez, Luis de Molina, Juan de Mariana… En concreto, en materia de economía, cabe citar lo que dijo de ella el economista austríaco Hayek: «Los principios teóricos de la economía de mercado y los elementos básicos del liberalismo económico no fueron concebidos, como se creía, por calvinistas y protestantes escoceses, sino por los jesuitas y miembros de la Escuela de Salamanca durante el Siglo de Oro español.»

JMF: Y la mayoría de españolitos sin tener ni idea… Allí nació el liberalismo, ¿pero cuál? Hay casi tantos liberalismos como liberales…

AML: Muy buena pregunta. El liberalismo económico, en el sentido de la libertad de comerciar y realizar actividades económicas y financieras entre agentes libres. Por ejemplo, que es «justo» que los precios de los bienes y servicios los fije «el mercado» en función del equilibrio entre lo que los compradores están dispuestos a pagar por ellos según el valor percibido, y lo que los vendedores aceptan como contrapartida por lo que proveen a sus clientes. Y en lo político, en el sentido de oponerse al gobernante tiránico/»abusador» de su poder legítimo, con ideas como que la soberanía emana del pueblo, que es la esencia conceptual de las democracias modernas, y que las personas nacen libres y tienen derecho a derrocar a gobernantes injustos.

JMF: Ligado a Covarrubias se habla de Liberalismo Cristiano, ¿qué es?

AML: En sentido amplio, que defender y practicar el liberalismo económico (el modelo de libre mercado) y político (la democracia liberal) no es pecado para un cristiano, como muchos eclesiásticos han dicho y dicen desde hace un siglo y medio, lamentablemente para quienes efectivamente estamos convencidos de que no es pecado. Lo que es pecado es no amar al prójimo como a ti mismo, e incumplir los demás Mandamientos y principios básicos del cristianismo, cuando desarrollas actividad económica o política. Por ejemplo, sería pecado engañar a tu prójimo con el que negocias una transacción económica, perpetrar un «pucherazo» en unas elecciones, o castigar al prójimo por ejercer su libertad de expresión. Y como el llamado «capitalismo liberal», que no es otra cosa que la libertad de ejercicio de actividades económicas, ha probado con creces su superior capacidad de producir riqueza para todos y erradicar la pobreza -véase el nivel de vida en Occidente, o lo ocurrido en China desde que se hizo semicapitalista-, y los seres humanos vivimos mucho más a gusto y nos desarrollamos mejor como individuos libres que como siervos o algo equivalente, a los del Centro Diego de Covarrubias más bien nos parece que lo que sería pecado es restringir o anular esa libertad económica y política al prójimo en lo que no sea «de cajón» (por ejemplo, prohibir actividades económicas contaminantes, adulterar procesos electorales, matar o hacer daño físico o psíquico a otras personas, promover públicamente ideas criminales, etc.). Y desde luego, que el Estado solo gaste y extraiga dinero del contribuyente en aquello que sea de verdadero «bien común», o sirva para cubrir necesidades perentorias de personas en graves dificultades. No es el caso, desde luego, del gasto público cuyo fin principal es comprar votos/ganar elecciones, sea bajo la forma que sea, de las subvenciones a organizaciones privadas que no recaudan suficientes donativos libremente aportados por simpatizantes y viven de dinero extraído coactivamente al contribuyente, o de cualquier euro malgastado/despilfarrado desde el Estado, acción que, en palabras del presidente de EEUU Calvin Coolidge, equivale a un robo legal.

JMF: Y el famoso neoliberalismo, tan denostado, ¿también nació allí?

AML: No creo, ja ja, ja. Siendo la Escuela de Salamanca de hace tantos siglos, más que de «neo», si acaso con ella tendríamos que de «paleo»(liberalismo). A ver, la idea es clara, y vale para todo tiempo, paleo, neo o mediopensionista. Liberalismo es libertad económica y política. Cristianismo es deber de amar al prójimo y de caridad, y a Dios sobre todas las cosas. No sería amar al prójimo que, si tú fueras el más listo y trabajador de España, y amasaras una fortuna inmensa en actividades libres y honradas, permanecieras indiferente ante la desgracia económica ajena y no ayudases a los necesitados con una parte de lo mucho que te sobra. No pecaste al hacer esa fortuna, sino al no apiadarte de quienes puedes ayudar «sin despeinarte» (o no despeinándote mucho). Se considera a John Rockefeller, un hombre profundamente religioso, como la persona más rica de la Historia en poder adquisitivo del dinero que amasó. Pues bien, donó para obras benéficas y de valor social más de la mitad de su inmensa fortuna (de joven tenía dos propósitos: ganar al menos un millón de dólares y hacer obras benéficas. ¡Vaya si los cumplió con creces!)

JMF: Me has hablado de aportaciones en derecho internacional. ¿Cuáles?

AML: Son de tipo seminal. El padre Francisco de Vitoria es considerado el ídem del Derecho Internacional. Una de sus inmensas aportaciones, de gran valor moral y práctico, es que las relaciones internacionales deben respetar los derechos de las personas (extranjeras), y de forma muy específica la libertad y el derecho a la propiedad, que él extiende a los indios de América, algo avanzadísimo hace cinco siglos. Francisco Suárez considera que hay una sociedad humana “global” que trasciende la particular de cada Estado, y por tanto precisa de normas supranacionales, fundamentadas en leyes/tratados y principios jurídicos y, también por razones prácticas, en la costumbre, siempre que ésta no sea contraria a la ley natural.

JMF: ¿Y sobre la esclavitud?

AML: Francisco de Vitoria dijo que ningún hombre nace esclavo, y que los derechos de los indios debían de ser iguales a los de cualquier otro súbdito de la Corona, incluso si no aceptaban convertirse al cristianismo.

JMF: ¿Lo dijo y se aplicó?

AML: Ciertamente, no con los negros llevados a América como esclavos. Con los indios, no siempre se aplicó en la práctica esa idea. Pero es no fue responsabilidad de la Escuela de Salamanca, si damos a cada uno lo suyo. El enunciado de Vitoria sobre este asunto es muchísimo más antiesclavista que lo contrario.

JMF: ¿España si lo aplicó?

AML: España fue uno de los últimos países en abolir la esclavitud en el siglo XIX, pero los dueños españoles de esclavos fueron muchísimo más generosos con su manumisión que el resto de los europeos, portugueses incluidos, y por eso había muchos negros y mulatos libres en nuestras colonias antes del siglo XIX, cosa que no era el caso de otras colonias europeas por el mundo. En lo relativo a los indios, hubo tensiones entre lo que España/Madrid dictaba y deseaba (con un espíritu muy garantista y respetuoso con los derechos de los indios) y la práctica de muchos colonos/criollos en América con ellos. O sea, que cabe hablar de un balance mixto por nuestra parte en este asunto que, con los ojos de ahora nos parece tan feo e inhumano, un balance con luces y sombras, frente a las demás potencias coloniales europeas, que solo fueron más humanos con los esclavos e indígenas al final de esta triste historia, por abolir oficialmente la esclavitud unas décadas antes que España. En todo caso, los primeros abolicionistas de peso fueron españoles.

JMF: ¿Cuándo y dónde se presenta el libro sobre Don Diego de Covarrubias?

AML: El lunes 30 de mayo, a las 19h en el Centro Riojano de Madrid, calle Serrano 25. La asistencia es libre, por orden de inscripción mandando un correo electrónico a info@centrocovarrubias.org.

JMF: Muchas gracias Alejandro, un abrazo y que sea un éxito.

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