¿PODEMOS DESEAR Y ESPERAR UNA RECONDUCCIÓN Y CORRECCIÓN DE ERRORES; E INICIAR -¡YA!- UNA TRANSICIÓN PACIFICA A LA DEMOCRACIA, ACOMPAÑADOS POR ESPAÑA? (Severo M. Nsa)
Escrito
por Ireneu
Castillo. Martes,
octubre 21, 2014
UN DESPROPÓSITO LLAMADO “INDEPENDENCIA DE GUINEA
ECUATORIAL”
El 12 de octubre de 1968, a las 12 del mediodía, el gobierno español hacía el
traspaso de poderes a Guinea Ecuatorial, la cual, a partir de
entonces, sería totalmente independiente de la metrópoli a la que pertenecía
desde hacía casi 200 años. Empero, la independencia de este territorio español
en el Golfo de Guinea, no fue todo lo plácida e idílica que
la censura informativa del régimen franquista quiso reconocer, sino que el
proceso fue un manual de improvisación y chapucería política que acabó a los
pocos meses con la dolorosa evacuación pies-para-qué-os-quiero de
los españoles que allí residían.
A mediados de los años 50, las potencias europeas tenían serios
problemas para mantener controladas las colonias que tenían en
África. El auge de movimientos independentistas en los diferentes territorios,
así como las dificultades de una durísima posguerra, hicieron que las potencias
coloniales miraran de desprenderse de una forma más o menos
ordenada y organizada de sus colonias africanas.
La
España de
Franco, aislada internacionalmente, pero haciendo los parabienes
serviles a los aliados (no fuera caso que se acordasen de su apoyo
incondicional al nazismo, claro -ver Operación Postmaster o cómo dejar en ridículo a Franco en 15 minutos),
y enrocada en su naftalínico discurso de unidad a ultranza de
la patria, no estaba muy por la labor de dar la independencia a sus colonias
africanas. Bien al contrario, en 1959, las convirtió en provincias
españolas de pleno derecho, de tal forma que el estatus de
"colonia" desaparecía para ser parte indivisible de
España, y así se ahorraba el tener que darles la independencia. El único
inconveniente es que no coló.
1960 significó
la independencia de una gran cantidad de países de África (Nigeria, Gabón,
Camerún, Níger, Chad, Congo -ver El Congo, la inmensa y atroz propiedad privada del rey de Bélgica-...),
las cuales presionaron al gobierno de Franco para que dieran
la independencia a sus colonias africanas, es decir, el Sahara y Guinea
Ecuatorial. Las potencias ex-colonizadoras también presionaron a España (por
aquello de si las pierdo yo, no te vas a quedar tú con las tuyas), lo que
centró la atención en la negativa de España. A regañadientes, y dada la presión
internacional, en 1963 decidió hacer un referéndum en Guinea
para ver si los guineanos querían un estatuto de autonomía.
El referéndum salió aprobado por una gran
mayoría... pero autonomía no era independencia y siguieron las presiones a
nivel internacional, hasta que en 1965, el pleno de las Naciones
Unidas instó a España a poner una fecha para la independencia.
Gruñendo entre dientes, el gobierno se vio obligado a empezar los contactos con
el gobierno autónomo guineano para hacer una constitución y ponerla a
referendo, pero sin poner fecha, claro está.
Finalmente, en marzo de 1968, tras estar más
presionado que una oliva en una almazara, el gobierno franquista cedió y
declaró que daría la independencia a Guinea Ecuatorial. Una nueva constitución
favorable a España, y "consensuada" con los guineanos a base de
amenazarlos con suspender el proceso, se aprobó en agosto tras un referéndum
que, acto seguido, darían paso a las primeras elecciones a la presidencia... y
a una estrategia diplomática de España auténticamente de chiste.
El resto de potencias colonizadoras, en el momento de la
independencia de sus territorios, fueron lo suficientemente hábiles como
para instaurar en las primeras elecciones a candidatos que fueran propicios a
las respectivas metrópolis, lo cual aseguraba la influencia en la zona. España,
como no podía ser de otra forma, acabó consiguiendo lo contrario.
De los cuatro candidatos que se presentaron a presidente de Guinea
Ecuatorial, la metrópoli apoyó a tres, de los cuales, ninguno tenía
estudios universitarios en la península, no tenían suficiente conocimientos en
política internacional e incluso dos habían estado en el exilio, totalmente
desenchufados de la realidad del país. Para más inri, el gobierno español
estaba dividido entre los que estaban a favor de la independencia y los que no,
lo que significó que en vez de dar todo el apoyo logístico a uno solo, el
ministerio del Interior apoyaba a un candidato y Presidencia, a otro. Un
auténtico despropósito.
Al final, las elecciones se celebraron el 22 de septiembre y...¿quién
ganó las elecciones? Efectivamente, el cuarto, Francisco Macías Nguema,
con un 39% de los votos, que desembocó en una segunda ronda que se llevó a cabo
el 2 de octubre de 1968 y que también ganó con un 62% de los votos. Lo más
gracioso del asunto fue que en la aún colonia prácticamente no
había movimiento independentista, pero la incapacidad diplomática del
gobierno de Franco, hizo que ganara la opción más demagoga, populista y
antiespañola. ¡Ole tu!
El día 12 de octubre a las 12 de la mañana, con todo el dolor de
su corazón, España se desprendía de Guinea Ecuatorial. Aquella
colonia de casi 300.000 habitantes era una ruina para el gobierno central, ya
que solo algunos madereros, cafeteros y cacaoteros tenían ciertos negocios
prósperos, pero se estaban haciendo las primeras prospecciones de petróleo y
podría haber negocio para la CAMPSA. La victoria de la peor opción
hacía peligrar todo el entramado colonial de España en Guinea, lo cual llevó al
vicepresidente español, el Almirante Carrero Blanco, a poner cartas
en el asunto.
Toda independencia, sin dinero inicial, no conduce a nada, y
Guinea había concertado con el gobierno español que prorrogaría durante
un par de años la partida económica destinada a la excolonia. Sin embargo,
Carrero Blanco, para presionar a Macías a que tuviera una cierta
condescendencia con la metrópoli, no atendió los pagos que habían
sido consensuados, lo cual dejó vendida la viabilidad de la nueva
administración.
El clima de bancarrota que se vivía en diciembre de 1968 y
la encendida oratoria populista de Macías, hizo que se empezara a
atacar a los españoles que aún vivían allí, poniendo en pie de guerra la
diplomacia española. Según parece, ello llevó a que "tocaran" al
ministro de exteriores Atanasio Ndongo (3º en las elecciones)
para que, con el apoyo de las tropas de la Guardia Civil que
todavía no habían evacuado el país, diera un golpe de estado para
derrocar a Macías .
El presidente guineano, en vistas de que el gobierno no
pagaba lo pactado, decidió congelar las cuentas de los españoles, pero
las grandes empresas ya habían sacado sus ahorros de las oficinas guineanas, lo
que enfadó aún más a Macías comenzando una espiral de
violencia contra España y lo español que llevó a intentar el golpe de Estado el
1 de marzo de 1969. El hecho de que no llegaran los refuerzos
españoles pactados, que los golpistas se concentraran en otro punto del
territorio que no era donde se había quedado y que Macías tuvo un chivatazo y
se largó del palacio presidencial donde debía ser capturado, abocó al fracaso la
operación. Sabiendo la debilidad del intento de golpe, Macías pasó al ataque,
con el resultado del arresto de los cabecillas y Ndongo muriera
apaleado en prisión por los acólitos del presidente.
A partir de entonces, más de 7.000 españoles pusieron pies en
polvorosa abandonando todas sus posesiones -que fueron en gran
parte expropiadas por el gobierno guineano- arriándose la última bandera
española el 4 de abril de 1969. Se abandonaba de esta forma, y tras
una desastrosa gestión diplomática, el territorio de Guinea Ecuatorial,
quedando bajo la despótica tiranía de un paranoico Macías. España, por su
parte, perdió un territorio que había sido español desde 1778 y, lo que fue más
duro, no supo mantener ni propiciar los lazos culturales y de amistad que
ligaban a ambos territorios. Triste fin de un despropósito que a los pocos años
tendría una segunda parte en el Sahara, el cual, casi 40 años después (ver Sahara, sangre y olvido), no se ha cerrado to
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Etiquetas temáticas: España Historia Militares Política
COMENTARIOS:
Anónimo ha dicho que…
Anónimo ha dicho que…
Buen artículo, la España chapucera viene de
largo y perdiendo de una forma u otra todos los territorios fuera de la
península. Aún quedan unos territorios en el Pacífico, algo poco
conocido: Micronesia Española, las islas españolas en el Pacífico
Ramón Sevillano ha dicho que…
Muy interesante, mi padre fue uno
de aquellos oficiales españoles que se vieron en mitad del fregao, tras la
crisis de las banderas y la expulsión de Quijano, se quedó de jefe de la Guardia Territorial
de río Muni en Sevilla de Niefang, cuando empezaron los abusos a los colonos se
presenta con guardias leales para imponer el orden, Macías le arrestó por
ausentarse sin permiso de su domicilio arrestándole. Luego fue uno de los que
organizó la evacuación dando a los conductores de la guagua un papelito que
decía que la colonia española se retirara para Bata, estas fueron
interceptadas, y cuando íbamos para Bata mi padre fue detenido y pasó seis días
en una celda sin comer ni beber. Al mismo tiempo se producía el golpe, el alférez
marcos, amigo de mi padre y que participó en él, fue torturado en la celda
contigua, al final mi padre pudo salir y reunirse con nosotros en el barco y
así abandonar aquel horror. Mi padre se llamaba capitán Sevillano
Ramón Sevillano ha dicho que…
por cierto, un hermando mío se
llama fernando Marcos y un sobrino Marcos en honor a aquel álferez que fue
asesinado con motivo de aquel golpe de estado
Unknown ha dicho que…
Me gustaría saber si, como se ve
en la película Palmeras en la nieve, hubieron muertos cuando los españoles eran
evacuados, ya que, mi familia y yo, con 7 años fuimos evacuados en avión y no
recuerdo, ni mis padres me contaron nunca nada al respecto
Unknown ha dicho que…
jodanse godos.....y canarias no
cuenta como colonia???
12elotro ha dicho que…
Según la ONU no... Ni Ceuta ni Melilla
está última información te la regalo por tu educación
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Anexo:Colonias_según_la_ONU
djrodycr ha dicho que…
Muy triste la historia
djrodycr ha dicho que…
Una gestión poco labrada nunca
trae consigo buen fruto.
Esther Tinoco Abellán ha dicho que…
Hola. Mi bisabuelo tenía
plantaciones de cacao o café, no estoy segura. Indagando en un trabajo me
entere que le pillo la independencia y fue lesionado, volviendo a Sevilla donde
vivía. Iba y venía. Se llamaba Antonio Tinoco Caneo. Por si alguien sabe algo
de él, gracias por leerme. Saludos
jose pedro ha dicho que… (¡¡¡…)
En realidad fue una curiosa estafa
cometida por el ministro español Fernando Maria Castiella ( que estaba a las
ordenes y sobornos de la embajada americana y de las empresas petroleras
americanas que encontraron petróleo en aguas de Fernando Poo, en 1968, contratadas
por el industrial Barreiros)
Justo en cuanto se descubrió el petróleo en aguas de Fernando Poo, le entró afán
al ministro Fernando María Castiella de que había que dar urgentemente la
independencia a Guinea; con Fernando Poo unido a la Guinea Continental.
Pero ocurría que los naturales de la isla de Fernando Poo se sentían españoles,
tenia pánico a los de Río Muni (eran otra etnia que nunca habían tenido trato,
salvo que habían sido los dos países colonia española en los ultima 40 años
solamente, ni étnica ni idiomática ni racialmente ni históricamente tenían nada
en común)
Fernando María Castilla detectó que si hacia un "referéndum de
autodeterminación" la mayoría de guineanos votarían que querían seguir
siendo españoles ( aparte de considerarse españoles, sabían que donde vendían y
a buen precio su café y cacao era en España, al doble de precio que en el
mercado mundial)
Ante la sospecha de que votarían que querían seguir siendo españoles, Fernando
Castiella decidió dar la independencia a la fuerza: sin hacer un Referéndum de
Autodeterminación, que no se hizo, con lo que no se sabe cuantos guineanos
querían la independencia y cuantos querían seguir siendo españoles y unidos a
España.
Parece que Fernando Castiella había sido sobornado por la empresa petrolífera
americana y logro engañar a Franco (ya chocheando) garantizándole que le habían
dicho los americanos que le garantizaban que si daba la independencia a Guinea
Inglaterra devolvería Gibraltar a España, algo que atrajo ciegamente a Franco
para pasar gloriosamente a la historia.
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¿PODEMOS DESEAR Y ESPERAR UNA RECONDUCCIÓN Y CORRECCIÓN DE ERRORES; E INICIAR -¡YA!- UNA TRANSICIÓN PACIFICA A LA DEMOCRACIA, ACOMPAÑADOS POR ESPAÑA? (Severo M. Nsa)